El estilo old money ha vuelto a captar la atención de la moda masculina actual, pero no como una tendencia pasajera, sino como un símbolo de sofisticación atemporal. Este código de vestimenta, asociado históricamente a las élites con patrimonio generacional, ha resurgido como respuesta al exceso visual del lujo ostentoso y las modas efímeras.
En un mundo dominado por lo inmediato, el estilo old money ofrece una estética calmada, refinada y, sobre todo, coherente.
Qué es el estilo old money
El término old money no hace referencia solo a una condición económica, sino a una forma de entender la moda como parte de una identidad sólida, discreta y cultivada. Este estilo se caracteriza por su sobriedad, el apego a las buenas costumbres y una preferencia clara por la calidad antes que la ostentación.
En el armario old money predominan los tejidos nobles, las prendas bien estructuradas y los accesorios que no cambian con las temporadas. Todo transmite permanencia, herencia y tradición.
Por qué el estilo old money encaja con la moda masculina actual
A medida que el fast fashion pierde protagonismo, crecen las búsquedas por un estilo más auténtico, maduro y duradero. El hombre contemporáneo busca vestirse con intención y valores, lo que hace del old money una opción cada vez más vigente. Este estilo representa lo opuesto al consumo impulsivo: piezas que cuentan una historia, se mantienen en el tiempo y destacan sin necesidad de llamar la atención.
En este contexto, firmas como Miguel Bellido, con más de 70 años de historia y una fuerte apuesta por el slow fashion, se alinean de forma natural con el universo old money. Tradición, calidad y diseño sobrio: tres pilares que definen tanto esta estética como la esencia de la marca.
Tips para un conseguir un perfecto look oldmoney
El old money se construye en lo sutil. No se trata solo de qué se lleva, sino de cómo se lleva. Cada costura, cada botón, cada elección cromática responde a una lógica que privilegia la elegancia heredada frente a la estridencia. Porque el verdadero lujo está, precisamente, en los pequeños gestos que los demás apenas notan, pero tú sí.
Paleta de colores sobria y elegante
Beige, azul marino, verde botella, gris medio, blanco y tonos tierra. Estos son los colores que predominan en un armario old money. Todos ellos combinables entre sí, todos con una carga visual de equilibrio y serenidad.
El poder de los detalles
El largo del bajo del pantalón, por ejemplo, nunca debe arrugarse sobre el zapato ni dejar el tobillo demasiado expuesto. La caída perfecta suele tocar apenas la parte superior del calzado, generando una línea limpia y elegante. Las versiones con vuelta (o dobladillo visible) también son comunes, especialmente en trajes de inspiración clásica.
El pliegue del pantalón (esa línea vertical que recorre la prenda desde la cintura hasta el bajo) es otro signo de pulcritud. Nunca debe estar mal planchado o desdibujado, ya que aporta estructura a la silueta y refuerza la idea de un estilo disciplinado y cuidado.
En camisas, el tipo de cuello puede modificar completamente el mensaje que transmite un look. El cuello inglés o italiano es preferido en entornos formales y tradicionales, mientras que un cuello tipo button-down (con botones en las puntas) es más habitual en looks relajados, pero igual de pulidos. La rigidez del cuello también importa: un cuello estructurado sugiere autoridad y refinamiento.
Los puños deben asomar ligeramente por debajo de la americana (entre 1 y 1,5 cm) y estar perfectamente abotonados. Un puño desalineado o desbordado puede arruinar la armonía del conjunto.
El cinturón, por su parte, debe ser de piel auténtica, con acabados impecables, hebilla discreta y en tonos neutros como el negro, marrón oscuro o burdeos. El brillo debe ser controlado, jamás excesivo. El old money evita lo llamativo: busca lo funcional, lo sobrio, lo elegante sin ruido.
Incluso los calcetines tienen un papel clave. Deben ser de hilo o lana fina, en colores oscuros o que armonicen con el pantalón, y nunca dejar ver la pierna al sentarse. Aquí, lo invisible también comunica estilo.