Las camisas masculinas son una prenda básica en cualquier armario, perfectas por su versatilidad, ya que puedes llevarlas tanto en looks clásicos como informales en cualquier época del año. Según cómo te las pongas, pueden ser parte de un outfit ideal para un evento veraniego o una opción cómoda y elegante para el día a día.
¿Pero conoces las diferentes formas de ponerse una camisa y en qué ocasiones es más adecuada cada una de ellas? En este post, te contamos cómo llevar una camisa de hombre para cada ocasión para que aproveches al máximo esta prenda. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
15 formas de llevar una camisa de hombre
A continuación, te dejamos un listado con las quince mejores formas de poner una camisa masculina: por dentro, por fuera, remangada, como sobrecamisa… ¿Cuál es la tuya?
Tuck completo o full tuck
Comencemos por el estilo más clásico y formal: el tuck completo o full tuck, que consiste en llevar la camisa completamente metida por dentro del pantalón. Se trata de un look tradicional, habitual en entornos profesionales, reuniones o eventos, que representa perfectamente la tendencia del minimalismo elegante.
Para que funcione bien, la camisa debe tener un corte sencillo y ajustarse al torso perfectamente, sin que sobre tela ni se formen arrugas en la espalda. Lo mejor es combinarla con pantalón de vestir o con chinos, añadiendo un cinturón o incluso unos tirantes si buscas darle un toque más moderno.
Tuck francés
Una variación del estilo anterior es el tuck francés o french tuck, que consiste en meter solo la parte delantera de la camisa por dentro del pantalón, dejando el resto por fuera para conseguir un aire desenfadado pero cuidado.
Este estilo funciona a la perfección tanto con jeans como con chinos, combinándola con zapatillas si buscas un outfit casual o con zapatos para ocasiones más formales. Además, el efecto será todavía mejor si utilizas una camisa holgada o de lino.
Side tuck
Otra de las formas de llevar una camisa de hombre es el side tuck, en el que se mete solo uno de los lados delanteros de la camisa dentro del pantalón, dándole una vuelta de tuerca al french tuck para conseguir un outfit más despreocupado y juvenil.
La camisa debe ser más bien ancha o tener un corte oversize para que el look funcione bien. Puedes ponértela con vaqueros o pantalones anchos de lino, evitando los tejidos demasiado formales.
Por fuera
Pero el side tuck no es la única forma de lograr un look casual, dado que también puedes llevarla completamente por fuera, teniendo cuidado de que el largo no sobrepase demasiado la cadera.

Esta forma de llevar una camisa de hombre es habitual en contextos informales y se adapta a diversos tipos de prenda, ya sea de lino, de algodón o incluso denim. Asimismo, suele combinarse con vaqueros, chinos o bermudas, siendo una opción ideal para el verano.
Layering: abierta sobre una camiseta
Para los días de otoño o primavera, llevar una camisa abierta sobre una camiseta básica, a modo de sobrecamisa, es una solución estilosa y funcional. Dicho estilo, conocido como layering, permite jugar con los colores, estampados y texturas, aunque hay que tener cuidado de no sobrecargar el conjunto.
Puedes optar por una camisa de algodón ligero y combinarla con una camiseta de cuello redondo, de un color liso si buscas un estilo más discreto, o incluso con algún estampado si quieres darle un aire más original. Para completar el look, combínalo con zapatillas y pantalones de corte recto.
Abotonada hasta arriba
Entre las diferentes formas de poner una camisa masculina no podíamos olvidar una de las más clásicas: cerrar todos los botones, incluido el del cuello, y añadir una corbata para conseguir un estilo profesional y formal.
Sin embargo, corrientes más minimalistas y alternativas han optado por eliminar la corbata para introducir este look en ocasiones menos formales e incluso en el día a día. Funciona mejor con camisas de tejidos finos, como el algodón, y cuellos rígidos, ofreciendo una imagen pulcra y cuidada con un toque distintivo. Para mantener el look casual, combínala con unos pantalones chinos enrollados en el dobladillo y zapatillas de lona.
Mangas remangadas al estilo italiano
Este tipo de remangado, también llamado master roll, consiste en doblar el puño hasta el codo y cubrirlo parcialmente con el tejido restante de la manga, con una técnica muy funcional que evita que la camisa se deslice y ofrece una apariencia pulida.
Muy utilizada en verano, especialmente en ambientes profesionales relajados, funciona con camisas de todo tipo, aunque le va especialmente bien a tejidos con cierto grosor.
Mangas dobladas de manera informal
Otra forma de remangarse la camisa es doblar las mangas de forma casual, sin seguir una técnica concreta y, por tanto, consiguiendo un estilo más natural, perfecto para looks veraniegos o casuales.
Simplemente se hacen varias dobleces hacia arriba, normalmente hasta llegar a la zona debajo del codo. De este modo, no se consigue la pulcritud del remangado italiano, pero resulta más rápido y desenfadado, siendo una opción ideal para tejidos ligeros como algodón o lino.
Con prendas de punto
Si te preguntas cómo ponerse una camisa en invierno, debes saber que también tienes varias opciones. Una de las más populares es utilizar la camisa debajo de una prenda de punto ligero, como un jersey de cuello en V, de forma que contarás con una capa extra para los días más frescos al mismo tiempo que consigues un contraste entre colores y texturas.
Es muy importante que el cuello esté bien planchado y centrado, así como escoger colores complementarios o en contraste para ambas prendas. Se trata además de una combinación muy versátil, adecuada tanto para ocasiones informales como para entornos más serios.
Cuello abierto
La opción de dejar desabrochados uno o dos botones del cuello creará un efecto fresco y relajado, que encaja muy bien en climas cálidos y salidas informales, asociándose al estilo mediterráneo.

Sin embargo, hay que tener cuidado de no abrir demasiados botones, ya que puede transmitir una imagen descuidada. Para este estilo, las camisas de lino y algodón ligero funcionan especialmente bien, combinándolas con pantalones claros y mocasines o alpargatas.
Cuello con solapas por fuera
De entre las diferentes formas de poner una camisa, esta es tal vez la más atrevida, pero es estupenda si buscas un estilo retro y original. Se trata de sacar las solapas del cuello de la camisa por fuera de la chaqueta, americana o jersey, volviendo a un estilismo muy popular en los 70.
Requiere una camisa con cuello amplio o semiabierto, que se mantenga rígido sin dificultad. Asimismo, puedes combinarla con pantalones entallados y calzado clásico o de inspiración vintage, en función del estilo que quieras conseguir.
Anudada a la cintura
Por otra parte, llevar la camisa anudada a la cintura es un recurso funcional pero también estético, dado que, aunque no se lleva puesta, funciona muy bien como complemento y permite disponer de otra capa si refresca.
Es muy común en ambientes urbanos, festivaleros o deportivos, viéndose sobre todo con camisas de cuadros o denim. No obstante, hay que vigilar que el nudo quede centrado y firme, y es recomendable que la camisa tenga cuerpo pero no sea demasiado gruesa.
Estilo oversize
Una de las formas de llevar una camisa de hombre más de moda es el corte amplio u oversize, un estilo cómodo que permite una gran libertad de movimiento y ofrece un aire contemporáneo.
Puede llevarse tanto cerrada como abierta sobre otras prendas, pero es importante cuidar las proporciones: al ser una prenda ancha, se recomienda combinarla con pantalones rectos o ajustados. Los tejidos suaves y con buena caída le dan el acabado perfecto al look.
Con chaleco
Combinar una camisa con un chaleco es una opción original y sofisticada, pudiendo usar un chaleco de traje, de tipo sastre, o uno de punto más informal. En ambos casos, la camisa debe quedar bien entallada y, preferiblemente, por dentro del pantalón.
Dependiendo del tipo de chaleco y cómo lo combines, este outfit encaja muy bien tanto en contextos profesionales como para conseguir un look más creativo y bohemio. En general, los chalecos lisos o de cuadros discretos permiten una mayor versatilidad.
Con americana
Acabamos con la combinación clásica por excelencia: camisa bajo americana. Esta forma de llevar una camisa de hombre es una de las más versátiles, pudiendo llevarse con corbata en ocasiones formales o sin ella para un look smart casual.

En cualquier caso, la clave está en el ajuste, ya que tanto la camisa como la americana deben quedar bien ceñidas pero sin apretar. Si se opta por prescindir de la corbata, conviene dejar uno o dos botones del cuello desabrochados, aunque ya hemos visto que también pueden abrocharse hasta arriba para darle un aire más minimalista y contemporáneo.